-Personaje en el que te basas:
Astrid {Como entrenar a tu dragón}.
-Nombre: Astrid.
-Apellido: Clyde.
-Edad: 15.
-Nacionalidad: Escocesa.
-Oficio: En teoría aun es muy joven
para trabajar pero es asesina a sueldo.
-Personalidad: Astrid es arrogante,
fría, borde, cruel y sarcástica, derrocha confianza en si misma por los cuatro
costados y no suele importarle nadie que no sea ella misma aunque eso solo es
una fachada; en el fondo es dulce, tierna y bastante insegura pero sobre todo
muy valiente. Le cuesta mucho exteriorizar sus sentimientos a causa de la vida
que ha llevado. No confía fácilmente en la gente pero si lo consigues te abrirá
su corazón.
-Aspecto físico: Larga cabellera rubia siempre recogida en
una trenza, ojos de un azul grisáceo. Algo bajita para su edad pero muy ágil y
fuerte. Su semblante suele ser serio y fiero contrastando notablemente con sus
facciones de niña buena.
-Pasado: Nació en una familia pobre, siendo la única hija del
matrimonio Clyde ya que sus anteriores hijos murieron a temprana edad, nunca
fue a un colegio, lo único que sabe es gracias a su madre, que, por mucho que
le pese es muy poco.
Su padre nunca trabajó en algo que ella recuerde pero su
madre trabajaba en una taberna de camarera, llegando a altas horas de la noche
a casa. Mientras que su padre... siempre llegaba borracho y pegaba a la pobre
Astrid recriminándola ser una chica y que no sirviera para nada más que para
ser otra boca más que alimentar. Ella siempre callaba y aguantaba los golpes de
su padre, haciendo que día tras día fuera acumulando mucho rencor y mucha rabia
con el paso del tiempo, cada vez que le veía sentía el impulso de clavarle algo
en su negro corazón, sentir como se le escapaba la vida lenta y dolorosamente
gracias a ella, acabar con su sufrimiento de una maldita vez matando a ese
monstruo que tenía por padre. Pero... ¿cómo iba a ser capaz de matarle? no
podría, no sería capaz. Así que intentó alejar esos pensamientos de su cabeza
creyendo que esos pensamientos eran solo temporales y que nunca se harían
realidad. Cómo se equivocaba...
Una noche lluviosa cuando ella tenía doce años con su madre
al lado del fuego, ya que ese día no trabajaba, lo que Astrid lo agradecía
enormemente, su padre llegó más borracho de lo normal y sin mediar palabra
cogió a su madre y se puso a golpearla fuertemente. Astrid contemplo la escena
aterrorizada, ¡iba a matar a su madre!... si ya no estaba muerta, ya que la
mujer dejó de gritar y se quedó inmóvil al cabo de un tiempo. Sin ser muy
consciente de lo que hacía cogió un cuchillo y con asombrosa maestría se lo
clavo a su padre. El hombre la miro entre sorprendido y furioso antes de caer
muerto al suelo. La chica fue hacía su madre pero ya era demasiado tarde, ya
estaba muerta.
Astrid lloró durante horas al lado de los cadáveres de sus
padres, si la veían junto a ellos y con el cuchillo seguro que dirían que fue
ella quien los mato y la encerrarían en Dios sabe dónde.
Al cabo de un tiempo, cuando ya no le quedaban lágrimas, se
secó la cara y con determinación empezó a coger todo lo que había de valor en
la casa. También se llevó todos los cuchillos y objetos que sirvieran de armas
guardando todo en una mochila. Cuando salió de esa casa ya no era la misma,
había matado a su padre, sabía lo que se sentía al robar la vida a un ser humano
y... le gustaba a la vez que le aterraba. Aprendió que si querías ser respetado
había que utilizar la fuerza bruta para no ser aplastado como un vulgar
insecto: Asesina o serás asesinado.
Desde ese día se hizo asesina a sueldo, muchos no la tomaron
en serio al principio por su temprana edad., pero solo les hizo falta una
demostración para ver que en el caso de ella la edad no importaba. Durante tres
años se dedico a matar gente sin piedad endureciéndola el carácter y haciéndola
mucho más fría y distante de lo que ya era.
No puede pasar ni una noche durmiendo tranquila, ya que le
persiguen los recuerdos de su padre golpeándola, haciéndola gritar en sueños e
intentar atacar a todo aquel que la intente despertar. Un día viajando por
Inglaterra se enteró que un barco partía desde Liverpool hacía América, era su
oportunidad para empezar de cero, para dejar de una vez aquel horrible pasado e
inmediatamente se coló en el barco.
En una noche de tormenta la chica alarmada salió de su
escondrijo con la mochila bien sujeta a su espalda. Antes de darse cuenta
estaba siendo arrastrada por el mar tragando toneladas de agua salada e
intentando salir a la superficie en vano perdiendo el conocimiento.
Al despertarse se encontró en la orilla con la mochila
fuertemente sujeta a ella casi oprimiéndola el pecho y a unos pocos metros de
ella otra chica de larga melena rubia y ojos verdes. Se levantó de un salto
mirando a todos lados por primera vez en mucho tiempo asustada.
¿Dónde diablos estaba?
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