Dimitri Vasíliev

-Personaje en el que te basas: Dimitri {Anastasia}

-Nombre: Dimitri

-Apellido: Vasíliev

-Edad: 27

-Nacionalidad: Moscú, Rusia. Residente en Nueva York, Estados Unidos

-Oficio: Según la versión oficial, empresario. En realidad es el hijo de un importante capo de la mafia rusa, Korso Vasíliev, y, por lo tanto, sicario.

-Personalidad: Egocéntrico, malhumorado y orientado a la acción, impulsivo. Es muy inteligente siempre que no se deje dominar por la rabia. Creció en un entorno de violencia, desde pequeño su padre le obligaba a ir a las ejecuciones a las que Dimitri empezó a acostumbrarse. A pesar de su debilidad física, con unos problemas asmáticos importantes, Dimitri siempre fue agresivo y orgulloso lo que le hizo entrar en muchas peleas de niño y en la adolescencia. La carga de la familia siempre fue demasiado fuerte para él, con un padre horriblemente severo ante las dificultades físicas de su hijo y una madre ausente preocupada únicamente por lo que ese año de llevaba en la ciudad. En su lucha para hacerse fuerte ha ido eliminando todos y cada uno de sus puntos débiles de los cuales solo le queda uno, su hermana Aurora. Por fuera, Dimitri podría parecer un cínico insoportable, sacástico y socarrón que parece ignorar al mundo y a las personas que le rodean, pero su interior es un cúmulo de emociones podridas que buscan salir a la luz.

-Pasado: Nació en Moscú en una gran familia de Rusia, una mafia de la que su abuelo era el Capo. Dimitri tenía una gran relación con su abuelo hasta que murió, heredando su padre el cargo. Este siempre fue muy duro con él, recordándole que era el heredero de la familia y que “debía comportarse como tal”. Dimitri sufrió mucho, pero la cosa empeoró cuando toda la familia se trasladó a Estados Unidos, debido a la situación que se vivía en Rusia, donde tuvo que hacer frente a un idioma desconocido y a unos niños que le tenían miedo, a él y a su familia, razón por la que Dimitri jamás tuvo demasiados amigos. Solo dinero.

La única con la que de verdad se sentía bien era con su hermana Aurora, dos años menor que él, que siempre le alegraba pues iba derrochando vida allá por donde pisaba, a pesar de la bipolaridad que sufría y por la que era continuamente examinada por doctores de todo el mundo pagados por su padre. La gente decía que estaba loca, pero él la quería, a veces demasiado, y numerosas noches Dimitri se levantó tras sueños en los que su hermana se le acercaba con aquellos labios carmín y esa piel de porcelana.

Cuando descubrieron un importante psiquiatra residente en Londres, él mismo se ofreció voluntario para cuidar de su hermana y llevarle hasta él. Cuando llegaron el doctor había muerto en circunstancias sospechosas y Dimitri y Aurora tuvieron suerte al encontrar las últimas plazas de clase alta en un barco llamado “La Flecha” con el que volver a casa. Pero el viaje no había sido en vano, una vez conocida la situación, su padre ordenó a Dimitri la eliminación, limpia y rápida, de uno de los integrantes del barco, antes de que llegaran a Nueva York.

Dimitri llegó a planear el asesinato con sumo detalle pero una noche se produjo la horrible tormenta que azotó el barco. Aurora parecía tranquila pero Dimitri estaba histérico ya que no les dejaban, al igual que al resto de los pasajeros, subir a los botes. Cansado de que los sobornos no hicieran efecto disparó al marino encargado de los botes,ante los chillidos de la multitud que se afanaba por salir del barco. Cogió una de las barcas, subió a su hermana y se dirigió hacia la isla entre las tremendas olas que producía el viento y que hicieron volcar el bote dejándole inconsciente.

Cuando despertó, estaba en una isla de cantos rodados, el cielo estaba nublado y la playa llena de los restos del barco. Y Aurora había desaparecido.