Garret Aberforth

-Personaje en el que te basas: Garret {La espada mágica}

-Nombre: Garret

-Apellido: Aberforth

-Edad: 21 años.

-Aspecto físico: pelo claro y largo (como símbolo de rebeldía), ojos azul grisáceo, espalda ancha.

-Nacionalidad: Americana.

-Oficio: Estudió en la Universidad de Harvard administración de empresas, ya que desea dirigir la empresa de sus padres.

-Pasado: Nació y se crió e la ciudad de Nueva York. Cuando sólo tenía 10 años sus padres sufrieron un terrible accidente de coche en el que fallecieron, el quedó a cargo de su tío, que se nombró director de Aberfoth&Co, la empresa de sus padres y quedó como administrador de su fortuna. La mayor parte de su infancia la pasó con la que era su mejor amiga, Jane Porter, la cual un día desapareció de su vida al ser mandada a vivir a Inglaterra, nunca olvidaría el momento en el que la abrazó por última vez, ella lloraba, pero al mirar atrás pensaba que su marcha era lo correcto, después de todo no habría soportado que ella hubiera muerto también el día que sus padres fueron asesinados. 

Creció centrado en ser el hijo que sus padres hubieran deseado, se hizo un gran deportista y excelente estudiante, hasta llegar a estudiar en Harvard. Terminó mezclándose con la clase alta de la ciudad, aquella que tanto odiaba. Cuando estaba a punto de hacerse codirector de la empresa de sus padres empezó a sospechar que su tío le había estado ocultando muchos negocios turbios. 

Un buen día apareció Jane Davis, una hermosa joven de buena familia que había decidido hacerse con un tercio de la empresa, desde el primer momento que la vio supo que era diferente. Terminaron haciéndose muy amigos, algo irónico, ya que desde Jane Porter pensaba que el nombre de Jane no traía nada bueno. Empezó a enamorarse de aquella chica nueva en la ciudad. Quería alejarla de todo, de la gran ciudad, de su tío y del Upper East Side para poder así contarle sus sentimientos, y la convenció para viajar a Inglaterra, conocer el país y así de paso visitar los territorios de la familia Davis. Fue un viaje maravilloso en el que confirmó que ella era el amor de su vida. Para volver a América decidió hacerlo en el transatlántico “La flecha del Atlántico”, le pareció que sería el broche perfecto. En el momento del naufragio se la había llevado a cubierta para pasear bajo las estrella y hablar de sus sentimientos, por eso se aseguró de que Jane tomara el primer bote, y él cedió su asiento para bajar a los camarotes y coger sus pertenencias. Al subir no quedaban botes y tomó un chaleco salvavidas y nadó hasta la costa…