-Personaje en el que te basas: Miguel (La ruta hacia El
Dorado)
-Nombre: Miguel
-Apellido: García
-Edad: 25
-Nacionalidad: Sevilla, España. Residente en Barcelona.
-Oficio: Truhán, durante un tiempo trabajó para una
organización privada.
-Personalidad: optimista, inteligente, es de apariencia
amigable, pero eso sí, reacciona muy mal cuando un amigo le traiciona. Le
encanta perderse por ciudades que no conoce, guardar cada lugar y con todo
detalle para tener el control de la situación en todo momento. A primera vista
se le ve bastante fuerte, cosa que le llena de orgullo pues odia depender de
otras personas, ya sea económicamente o por incapacidad física. Dada su feliz
infancia, no le cuesta nada ser despreocupado a la hora de entablar amistad, si
bien hechos recientes le han vuelto bastante más desconfiado. Cuando se propone
algo, lo lleva a cabo cueste lo que cueste. Tiene una naturaleza retorcida y
taimada que sólo sale a la luz cuando la situación lo requiere. Entre sus
aficiones está la música y más intensamente, conseguir dinero, mucho dinero.
-Pasado: Nació en Sevilla, en el seno de una familia
numerosa. Pasó su infancia correteando por las calles sevillanas, sin más
preocupación que los juegos, las risas y las bromas, hasta que cuando tenía 15
años y sin ninguna explicación, presenció cómo sus hermanos mayores, uno por
uno, iban desapareciendo. No llegó a creerse del todo la versión de sus padres,
en la que sus hermanos se habían ido a buscar trabajo a Barcelona para
asegurarse el pan en casa. No veía qué
necesidad había de ello cuando su familia estaba relativamente bien acomodada,
ya que su padre era médico y su madre no trabajaba. Decidió no pensar en ello
hasta que un día su padre no pudo pagar las facturas y se vieron en la miseria.
Miguel, ya por entonces aficionado a los hurtos, disfrutaba robando carteras a
turistas y gente despistada, y le encantaba idear diversas series de engaños
con el único fin de estafar, verse más que el resto y cómo no, obtener dinero,
precioso dinero. Sabía que algo se urdía en casa, porque había muchos silencios
tensos y susurros a escondidas. ¿Cómo no lo vio venir? ¿Por qué no preguntó a
sus padres qué pasaba? Por entonces no quería saber nada y a su pesar, cuando
un día volvía a casa tras una fructífera jornada en las calles, se dio de
bruces con la realidad: los cuerpos de sus padres, ensangrentados, yacían en el
comedor. Horrorizado por la escena y por si el responsable aún rondaba por
allí, huyó de Sevilla, decidido a empezar una nueva vida lejos. Pronto conoció
a una chica, Beatriz, con la que comenzó una relación. Juntos fueron a
Barcelona y Miguel quiso averiguar qué es lo que le había ocultado su familia
todos estos años, y saber qué había detrás. Sus indagaciones pronto les
llevaron hasta una organización privada, en la que no dudaron en meterse con el
fin de ascender a lo más alto. Fue justo en ese momento cuando su amada Beatriz
le traicionó vilmente. Más dolido que nunca, pero dispuesto a no rendirse,
siguió con la investigación por su cuenta. Se vengaría de la muerte de sus
padres, se vengaría de Beatriz. Sus pasos le llevan al barco “La flecha”. Sabe
a dónde quiere ir, lo que no sabe es que una noche el barco naufragaría, y que
sin saber cómo, acabaría en una isla, aparentemente solo.
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